La IDM forma parte de la Red de Monitoreo Costero coordinada por el Ministerio de Ambiente a través de División Calidad Ambiental de la DINACEA. La tarea de monitoreo dentro del departamento está a cargo de la Dirección de Medio Ambiente, realizándose controles semanales durante los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, al tiempo que en lo que resta del año se efectúan con una frecuencia mensual.
Molina explico que “para recoger las muestras se seleccionaron 16 sitios de muestreo en playas localizadas desde el Arroyo Solís hasta la Laguna de Garzón”. Estas zonas “fueron seleccionadas en base a la concurrencia que presentan”.
Para la obtención de estos datos “es necesario ingresar caminando desde la orilla hasta que el agua llegue al nivel de la cintura y, de esta forma, se intenta evitar la entrada de sedimentos a la muestra”. Una vez adentro, “se recoge la muestra y se continúa con el análisis de las mediciones de los diferentes parámetros de calidad de agua”. Asimismo, se ejecuta un monitoreo visual con el objetivo de registrar la presencia o no de floraciones de cianobacterias”.
Paralelamente al registro de las variables mencionadas, “se ingresa al agua con una bolsa especial a prueba de derrames y se obtiene una muestra para ser analizada en el laboratorio de la Intendencia que permite el análisis de coliformes termotolerantes mediante el método de membrana filtrante”.
Por último, Molina agregó que “los resultados obtenidos se cargan al Sistema de Información Ambiental del Ministerio de Ambiente y esa información es de acceso libre al público”. Por lo tanto, el material se encuentra disponible a través del Visualizador dispuesto AQUÍ.