Así lo indicó la directora de Medio Ambiente, Bethy Molina, en oportunidad de la reunión de trabajo que se llevó a cabo durante la mañana de este martes con el equipo del Ministerio de Ambiente y una consultora internacional, que colabora con la redacción del documento.
La jerarca comentó que el proyecto tiene foco en la faja costera, en el espacio comprendido entre Playa Grande y Verde, incluyendo Zanja Honda hasta la arroyo Tarariras, con el objetivo de llegar a la playa de Piriápolis.
Agregó que es una de las franjas que todavía no había sido atendida en el proceso de recuperación del espacio costero público, que está siendo ocupado por privados. En ese sentido, ya se demolió en Playa Grande un viejo parador, y se van a demoler otras instalaciones particulares luego de que la IDM ganara recientemente un juicio.
Luego de la reunión los participantes realizaron una recorrida para observar algunas de las medidas implementadas; como la colocación de geotubos, pasarelas de ingreso a la playa y la estabilización de desagüe de pluviales.
Por su parte, Laura Abram Alberdi, consultora de Viridia Projects contratada por el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF) para colaborar en la elaboración de la solicitud de fondos, manifestó que se está diseñando con la solidez técnica y racionalidad climática en base a las amenazas de cambio climático; como inundaciones, erosión costera y se trabaja en medidas que vuelvan más fuertes la costa contra esos fenómenos.
Destacó la estrategia de reforzar la estructura del cordón dunar con cercas captoras con el objetivo de proteger la playa y agregó que una medida muy interesante es las tutelas hidrobiológicas con una mirada más integral y relacionar a la costa con lo que pasa más arriba.
El fondo es un mecanismo financiero de la convención marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático y está enfocado en soluciones basadas en la naturaleza para hacer más resilientes la costa.