Al cumplirse el 16º aniversario del Destacamento de Bomberos, el Suboficial Mayor del Destacamento Nerio da Motta junto a la Comisión de Vecinos del Destacamento, autoridades y vecinos realizaron un destacado reconocimiento a quien fue el gran gestor y colaborador, Walter Razquin, con una placa que lleva su nombre .
El acto comenzó a las 10 de la mañana. Estuvieron presentes el Director Nacional de Bomberos Ricardo Riaño; el jefe de la Región VI José Ribeiro, Jefes de Bomberos del departamento, el Intendente Enrique Antía, el Alcalde Alejandro Echavarría y sus concejales, el Director de Cultura Jorge Céspedes, el Director de Desarrollo Social Miguel Plada, el Presídete de la Junta Departamental, Ediles, Alcaldesa de Solís Patricia Martínez, autoridades del municipio de Piriápolis, integrantes del Rotary De la ciudad, Comisión de vecinos del Destacamento, vecinos y público en general .
Se hizo entrega de reconocimientos a cada uno de los bomberos por su ardua labor, al propio Jefe, a la Comisión , y al Rotary por su apoyo incondicional.
El trabajo arduo de bomberos en incendios, accidentes y más; su accionar rápido, han logrado en estos 16 años el apoyo de la población desde el Destacamento hasta lo que necesiten mientras están en su trabajo.
Merecido reconocimiento a cada uno y al Sr. Razquin con un placa colocada en una piedra de mármol en el frente del Destacamento.
De esta manera definió el Director General de Cultura de la Intendencia Jorge Céspedes el proceso, con el impulso del rotario Walter Razquin y la comunidad local, que concretó un cuartelillo de Bomberos con 13 funcionarios y un encargado que tienen como zona de cobertura un importante sector de la Ruta 9 “Leonardo Olivera”.
El Director Nacional de Bomberos Ricardo Riaño señaló que la dotación está capacitado para intervenir en incendios, siniestros de tránsito y rescates.
Miguel Plada, actual director general de Desarrollo Social de la intendencia y ex -alcalde de Pan de Azúcar, valoró que el cuartelillo llenó una necesidad de la ciudad que tenía que aguardar que llegara la unidad desde Piriápolis, que en algunos casos esperaba hasta 20 minutos para atravesar el “Cruce Peligroso” de la Interbalnearia con la Ruta 37.
