Esta primera parte de los trabajos previstos demandará un mes y medio y se requerirán unos 200 camiones de piedra para armar cuatro ataguías que son diques con los cuales se busca llegar al punto necesario sobre el Arroyo Maldonado e instalar los pilares que permitirán apuntalar el puente. La reparación definitiva se hará en segunda etapa y se prevé que sea después de la temporada.
Con el apuntalamiento “se estima que podría liberarse el tránsito turístico sobre el mes de diciembre siempre y cuando el plan trazado se pueda llevar adelante y estén dadas las condiciones de seguridad”.
Camacho resaltó que gracias a la rápida actuación de la Intendencia de Maldonado se pudo cerrar el puente e iniciar los estudios necesarios para realizar los diagnósticos y tomar las primeras medidas cuando se encendió la luz anaranjada”.
El jerarca indicó que desde se cerró el puente a la fecha se pudo determinar que “la situación es más grave de lo que se había pensado, motivo por el cual fue necesario ejecutar un plan B”. Esto implica que -por razones de seguridad- no se prevé realizar trabajos debajo del puente o sobre el mismo, sino en las cabeceras”.
Además, se prevé llevar adelante tareas durante la noche “porque no se puede perder ni un solo día”. En ese sentido, “la empresa aportará generadores”, indicó Camacho.
Por otra parte, “señaló que el tema es muy delicado y de alta sensibilidad”. Agregó que “son conscientes de las dificultades del tránsito en doble sentido que se generan por tener un solo puente, sobre todo los fines de semana cuando se transforma en caótica”. Ante esto, transmitió a la población que “se está poniendo toda la carne en el asador para solucionar el tema y la Intendencia la IDM se mantiene en coordinación con los ministerios de Ambiente, Interior y Defensa”.
El informe técnico elaborado por el ingeniero de la Intendencia de Maldonado, Eduardo Carrera, y que fue difundido por la IDM en las últimas horas, da cuenta del apuntalamiento que el puente requiere para poder ser transitable en el corto plazo.
Carrera, que estuvo este martes 11 de octubre supervisando la construcción de las ataguías explicó que “el apuntalamiento se realiza en el agua para lo cual se construirán cuatro ataguías, que no llegan a tapar el cauce del arroyo y que son fundamentales para llegar al lugar donde se requiere construir pilotes que van a servir para poner dos vigas transversales al puente”. Esta acción “permitiría el pasaje de vehículos livianos”, pero mientras tanto “está totalmente prohibido el pasaje por el puente 2, así como por debajo del mismo”.
El profesional agregó que esperan que el arroyo ayude porque el fin de semana hubo una crecida y enseguida se notó”
Asimismo, dejó claro que lo que se está llevando adelante es un apuntalamiento y no una reparación, señalando que eso quedará para luego de la temporada. Aseguró que “es prematuro hablar de defectos de construcción de base del puente que fue finalizado en el año 2000 porque aún se requieren de muchos estudios”.
En otro orden, afirmó que también se trabaja en el suministro de datos por parte de la empresa que construyó el puente en cuanto a los planos e información de cálculo. Añadió que no puede afirmar que el puente vaya a eliminarse en el futuro y tampoco se puede hablar de inversión a realizarse porque se están comenzando los trabajos.
Sin embargo, fue claro al señalar que por el momento no se considera instalar un puente extra y, una vez concluido el apuntalamiento, “se podría liberar el actual si están dadas las condiciones de seguridad”.