Frente a autoridades y vecinos, el jerarca sostuvo que “a través del ejercicio racional, criterioso y objetivo debemos entender que los pueblos del mundo tienen una causa en común que es la construcción de la paz”.
Este hecho histórico “significó un antes y un después en el recuerdo de los memoriosos ya que los vecinos se vieron sorprendidos ante el estruendo de los cañones y al divisar en el horizonte un espectáculo hasta el momento nunca antes visto en la historia de nuestra nación”.
Céspedes hizo hincapié en el recuerdo del barco de bandera uruguaya “Crucero Uruguay” a cargo del capitán de fragata, Fernando Fuentes, “que tomó la iniciativa de defender con patriotismo y valor las aguas territoriales de nuestra nación y se interpuso en la línea de fuego de los beligerantes”. Agregó que se trató de una “arriesgada acción de la marina de guerra y sus hombres”.
Por otra parte, indicó que “hoy tenemos dos piezas importantes y emblemáticas que pertenecieron a dos de los barcos participantes: el ancla del Graf Spee y el ancla auxiliar del HMS Ayax”, al tiempo que “hay otros elementos del acorazado alemán que se conservan en el puerto de Montevideo y en el Museo Naval”. Además, resaltó que “Maldonado no ha solicitado nada que no tenga derecho a estar en su paisaje porque la historia de este conflicto, es también la historia de este departamento y su gente”.
Ese este sentido, “la construcción de elementos que contribuyan a darle información a los vecinos y visitantes, revalorizar los espacios sobre los cuales se ha ido construyendo la historia que es parte de nuestra identidad, así como reforzarla, protegerla y defenderla, es un objetivo prioritario de esta Administración que aspira al rescate de lo patrimonial y así lo estamos haciendo en todo el departamento”.
Céspedes también valoró el aporte de “los liceales trabajaron en la información colocada en el lugar”, a la cual también se puede acceder mediante un código QR que permite obtener mayores detalles”.
En el cierre de su oratoria, añadió que “la defensa de los valores internacionales para encontrar caminos de entendimiento por la vía de la mediación y la observancia permanente de los estatutos del derecho internacional público nos permiten sentirnos parte de una nación civilizada y de un mundo que debería serlo de igual manera”.